Amor a primera vista
Si es la primera vez que visitás España, quedás avisado: es un país que crea adicción. Quizá tu intención solo fuera pasar unas vacaciones en crucero, de excursionismo o visitando las principales ciudades, pero antes de que te des cuenta vas a haber quedado hechizado por algo muy diferente, tal vez la celebración de alguna fiesta local, o la extravagante arquitectura de Barcelona.
En el Mediterráneo, incluso en las ciudades más turísticas de la Costa del Sol, vas a encontrar bares y restaurantes auténticos frecuentados por la gente del lugar, y pueblos cercanos donde la antigua tradición de la corrida no tiene nada que ver con el turismo.
Unas vacaciones en España también te vas a mostrar las grandes ciudades del norte, como Barcelona, que se reinventaron como nuevas metas esencialmente culturales (y por las tardes no está todo cerrado por descanso durante horas).
Y si el mundo entero mira a España como inspiración culinaria (el país cuenta con algunos de los chefs más aclamados y los restaurantes más innovadores del mundo), está claro que algo cambió. España, a pesar de su incierta situación económica actual, es muy diferente a la de la generación anterior.
Así que preparate para sorprenderte.