Marmaris
Un fiordo en el Mediterráneo
Cuando cruzas el Mar Mediterráneo con un Crucero MSC es fácil entender por qué su magnífico entorno, en una especie de fiordo rodeado de colinas cubiertas de pinares, ha sido determinante en la historia de Marmaris.
Eso no pareció favorecer ni la expansión ni el prestigio de la antigua Physcus, la colonia dórica original, pero Solimán consiguió sin problemas reunir un ejército en 1522, cuando comenzó su exitoso asedio a Rodas.
Poco después de esta campaña, Solimán dotó a la antigua ciudad con un pequeño castillo y una posada. Poco queda del tranquilo pueblo de pescadores que era Marmaris hace apenas tres décadas. El desarrollo se ha ido comiendo parte del casco antiguo abarrotándolo de tiendas y lokantas y bazares callejeros, un intrincado laberinto en neto contraste con el puerto deportivo y el paseo marítimo, de aire más europeo. Según la leyenda, Marmaris debe su nombre a Solimán el Magnífico a quien, no encontrando el castillo de su gusto, se oyó murmurar “Mimarı as” (“colgad al arquitecto”). El castillo alberga un museo de restos locales y algunos de los eventos del festival que se celebra durante el mes de mayo.
El bazar, incluido su diminuto kervansaray, compite hoy con el de Kuşadası por los pomposos objetos kitsch que allí se venden, y pasear por el barrio de Kaleiçi, con sus intrincadas callejuelas a los pies del pequeño castillo, es un auténtico placer.
Dalyan, a 85 km de Marmaris, es una localidad turística en pleno desarrollo, aunque sigue siendo bonita. Es una buena excursión para visitar lugares cercanos, como las ruinas arqueológicas de Kaunos al otro lado del río, la playa de İztuzu en la desembocadura del río, y el precioso lago de agua dulce de Köyceğiz con sus manantiales de aguas termales. Dalyan se hizo conocida en 1986, cuando surgió una polémica por la propuesta de construir un hotel de lujo en la cercana playa de İztuzu, territorio de reproducción de la tortuga boba. Los ecologistas lograron detener el proyecto y hoy en día la playa está protegida entre mayo y octubre, que es la época de desove.