Burgas

Burgas, el principal centro urbano de la costa sur, además de eje de transportes de Bulgaria, ofrece un fácil acceso a las ciudades de postal de Nesebar al norte y Sozopol al sur, dos destinos que no te puedes perder en tu viaje al Mar Negro en un crucero MSC por el Mediterráneo.

Ignorada por la mayoría de los turistas, el peatonalizado centro de la ciudad, con sus pequeñas boutiques, bares y cafés, ya es agradable de por sí, aunque los atractivos principales de Burgas son los cuidados Jardines del Mar que dominan la playa, y el muelle en el extremo este de la ciudad.

Cuando surcas el Mar Mediterráneo con un MSC Cruceros, la mejor excursión que puedes hacer desde Burgas es al casco antiguo de Nesebar: es famoso por sus deliciosas iglesias medievales, por su arquitectura de casas de madera del siglo XIX y por su laberinto de callejuelas. Está situada a 35 km al noreste de Burgas, en un istmo artificial unido a la tierra firme por una carretera. Fue construida por colonizadores griegos y fue creciendo hasta convertirse en un importante puerto durante la época bizantina; el control del territorio siempre estuvo alternado entre Bulgaria y Bizancio, hasta la conquista otomana de 1453.

En cuanto entras dentro de las murallas, el Museo Arqueológico exhibe una serie de tumbas griegas e iconos medievales. La Iglesia del Cristo Pantocrátor, la principal de Nesebar, se utiliza actualmente como galería de arte. En su interior notarás un gran uso de esvásticas, un antiguo símbolo de fertilidad e incesante renovación. Otro santuario que no te puedes perder durante una excursión MSC es la Iglesia de San Juan Bautista, del siglo XI, la única que aún conserva sus frescos.

Completamente diferente a la Iglesia de Sveti Spas, que aunque exteriormente no es nada excepcional, por dentro está revestida de frescos del siglo XVII. Por último, sin techo pero en cualquier caso fascinante, podrás ver la antigua Iglesia Metropolitana en ruinas, que domina una plaza llena de cafés y puestos callejeros.